Piel tersa, sin grasa y sin celulitis.

¿Qué es la carboxiterapia?

Es un tratamiento eficaz para suavizar la piel y reducir la grasa corporal, además es capaz de reducir la celulitis y mejorar el aspecto de la piel.

¿Cómo se realiza el procedimiento?

Para el tratamiento se utiliza el dióxido de carbono, gas que produce el cuerpo naturalmente (no tóxico) y que se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo y es expulsado a través de la respiración y los riñones.

El dióxido de carbono (CO2) se inyecta debajo de la superficie de la piel con una aguja fina, se dispersa por los tejidos y hace que los vasos sanguíneos se dilaten, para incrementar el torrente de sangre y producir una gran cantidad de oxígeno que se encargue de llenar de nutriente las zonas específicas a tratar (abdomen, cintura, brazos, espalda, muslos, vientre, etc.)

¿Cuáles son los beneficios?

Acelera el proceso de lipólisis en el tejido adiposo para reducir la grasa corporal al drenar las células de desecho acumuladas, reconstruyendo el colágeno y eliminando los nódulos que dan la apariencia de piel de naranja.

  • Mejora la circulación.
  • Eliminar grasa localizada.
  • Mejora las zonas con estrías.
  • Disminuye la flacidez en algunas zonas del cuerpo.
  • Ayuda a mejorar el aspecto de zonas con celulitis.

También puede ser administrada en el rostro produciendo rejuvenecimiento facial, pues al oxigenar la piel, mejora la producción de colágeno y elastina, ayudando a eliminar toxinas, manchas y difuminará líneas de expresión, obteniendo un cutis terso.

Por ello, la carboxiterapia es uno de los tratamientos estéticos más utilizados para reducir la celulitis, flacidez, estrías, rejuvenecer; es un gran complemento en la lipoescultura, liposucción, injertos de piel.

El número de aplicaciones depende de las características de cada persona. Para mantener estos beneficios por más tiempo se debe reforzar el tratamiento cada seis meses.

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